La Doble Moral de Escribir con IA (o Cómo Usar IA sin Sentirte Culpable)

Fotografía de Anastassia Nurullina

La inteligencia artificial (IA) está generando debate en todo sentido. Entre los escritores existe cierto recelo / miedo / incertidumbre… como quieras llamarlo. Lo cierto es que preguntas como ¿Está bien usarla? ¿Nos estamos volviendo perezosos? ¿Es una amenaza para la creatividad humana? Están dando vueltas en la cabeza - y en los cuadernos de muchos.

De hecho, hay quienes piensan que la IA reemplazará la escritura humana, que dejará sin empleo a los escritores y que nos dirigimos a un futuro de contenido sin alma. Pero, ¿realmente es así?

La respuesta es un rotundo NOOO.

La creatividad de un artículo, las ideas, el pensamiento crítico, las conclusiones y el análisis nunca podrán ser suplantados por una máquina. ¿Alguien cree que Cien años de soledad o Rayuela podrían haber sido escritas por una IA? No. La inteligencia artificial puede predecir palabras, pero no puede vivir experiencias, sentir emociones ni conectar con una audiencia de manera auténtica.

Lo que sí puede hacer es ayudarnos a mejorar nuestro proceso de escritura. 😅

La IA Como Herramienta, no Como Sustituto

En un mundo en el que todo sucede rápido y la producción de contenido es constante, la IA es es una herramienta que, bien utilizada, puede hacer nuestro trabajo más eficiente sin restarle autenticidad.

Pero aquí es donde aparece la doble moral: muchos critican el uso de IA, pero la usan sin darse cuenta. Desde las correcciones automáticas de ortografía hasta los asistentes de escritura, la IA ya forma parte de nuestra rutina, y desde hace aaaaaaaaaños. Entonces, en lugar de rechazarla, ¿por qué no aprender a integrarla de manera inteligente?

Yo misma la uso para hacer lluvia de ideas, mejorar la claridad de algún email, optimizar el formato de algún artículo… ¡Ah!, que cómo se diceeee… eemm… lo tengo en la punta de la lengua… Pregunta a ChatGPT algo así: tu oración dejando en blanco la palabra que no te viene a la mente, y pídele que rellene el espacio en blanco. - De nada. 

La idea, entonces, es mejorar la calidad de tus textos y ser más eficiente en tu día a día. Una cosa es usar la IA como complemento, y otra es hacer “copia” y “pega”.

Dicho esto, me gustaría compartir a continuación algunas formas en las que podemos usar la IA sin sentirse culpable.

Cómo Aprovechar la IA Sin Sentir Culpa

1️⃣ Corrección gramatical y ortográfica

• Herramientas como Grammarly o LanguageTool pueden detectar errores que pasamos por alto.

• Mejora la fluidez del texto sin cambiar el estilo personal.

  
  

2️⃣ Generación de ideas y brainstorming

• Si estás bloqueado, pedirle sugerencias a una IA puede ayudarte a explorar nuevas perspectivas.

• No se trata de copiar, sino de inspirarse y moldear ideas propias.

  
  

3️⃣ Investigación

• La IA puede ayudarte a organizar información y encontrar fuentes relevantes.

• Úsala como un asistente, pero verifica siempre los datos antes de publicarlos.

• Normas APA: si no sabes cómo citar tus fuentes, pregúntale a ChatGPT. 

  
  

4️⃣ Optimización SEO

• Puede ayudarte a encontrar palabras clave para que tu contenido sea más visible en buscadores.

• Úsala para mejorar la estructura sin perder naturalidad.

  
  

5️⃣ Edición y reescritura

• A veces, ver un texto reformulado nos ayuda a mejorar nuestra versión final.

• Pero ojo: la voz sigue siendo tuya.

  
  

6️⃣ Escribir emails

• La IA puede ayudarte a redactar emails más claros y persuasivos. ¿Estás enfadado/a y no quieres que tu receptor/a lo note? Aquí la IA es una gran aliada.

• Úsala para mejorar la estructura, el tono y asegurarte de que el mensaje es preciso.

• Pero recuerda personalizarlo: la conexión con tu audiencia sigue siendo lo más importante.

  
  

📌 Checklist: Cómo Hacer Para Que la IA Funcione como tu Asistente al Escribir

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Una guía práctica con los puntos clave que deberías revisar antes de publicar cualquier contenido generado con ayuda de inteligencia artificial.

Como toda herramienta, el valor de la IA depende de cómo la usamos. Lo que debemos evitar es depender de ella al punto de perder nuestra voz.